Aguas Dulces

Antiguamente era un complejo de viviendas de pajas, juncos y troncos construidas en la arena. A partir del 30 comenzaron a plantarse pinos, acacias y eucaliptos.
Las primeras viviendas construidas se les llamaban palafitos, debajo de ellas el agua iba y venía.
El nombre del lugar tuvo su origen por unos manantiales de agua dulce localizados en la ensenada de Castillos y en el cerro Buena Vista.
En 1999 Aguas Dulces se declara de interés nacional.

Actualmente es un lugar turístico especialmente visitado por jóvenes y europeos.
Sus hermosas playas oceánicas con espumosos crespones de yodo, blancas arenas y sobre todo la sencillez de sus construcciones es lo que más atrae a los veraneantes. Otro de sus atractivos son las ferias artesanales que muestran la manualidad de los lugareños.
Por las noches la calle principal se transforma en peatonal y se puede disfrutar de pequeños restaurantes con música que alegran el lugar.


La tranquilidad que se observa en verano contrasta con las tormentas del invierno.

Algunas de las sudestadas provocan crecientes tan fuertes que destrozan las construcciones más cercanas a la orilla.

Son los palafitos los que más resisten a estas crecientes.